Cómo organizar un temario de oposiciones

Una de las cosas que aprenderás en las academias para preparar oposiciones en Madrid es a organizar tu material de estudio. Ya hemos comentado en entradas anteriores lo importante que es la disciplina y el orden para sacar el máximo rendimiento a las horas de estudio. Por eso, siguiendo en la misma línea, en este post explicamos cómo organizar tu temario de oposiciones.
Sabemos que muchos opositores, sobre todo cuando comienzan a prepararse, se sienten abrumados por la ingente cantidad de apuntes y libros que se les ponen delante. La cuestión es ser capaces de organizarlo de forma eficaz para que estudiar oposiciones se convierta en algo más llevadero. El primer paso será apuntar todo el temario que haya que estudiar: módulos, temas, subtemas y ejercicios prácticos. A continuación lo mejor es hacer una estimación que sea realista del tiempo que va a llevar estudiar cada tema. Si se sabe ya la fecha del examen, se debe usar como referencia para administrar el tiempo.
Dividir el temario
Se trata de marcar la diferencia entre, por ejemplo, enfrentarse a un temario de 60 temas que a uno con 6 bloques de 10 temas cada uno. El cerebro humano asumirá mejor varios bloques cortos que uno muy extenso. En Jurispericia te garantizamos que esta división te ayudará a marcarte objetivos más factibles que alcanzar más a corto plazo. Ver cómo vas cumpliendo esos objetivos en poco tiempo te animará a seguir. Ya sabes que mantener el autoestima alta es clave cuando nos ponemos a preparar una oposición.
Organiza los bloques
En la medida de lo posible, los temas de cada bloque han de tener relación entre sí. Será más fácil de este modo asociar ideas o conceptos y simplificar el estudio. Los bloques no deben tener menos de 3 temas ni más de 10. Como te puedes imaginar, esta no es una regla exacta ya que todo dependerá de la materia que se esté estudiando y de la capacidad de aprendizaje y ritmo que se imprima el opositor. Por último, no es imprescindible que los bloques contengan temas correlativos. Aunque lo normal es que los temas contiguos estén relacionados entre sí, no tiene por qué ser siempre así. Es decir, en un bloque puede haber varios temas salteados siempre y cuando versen sobre lo mismo.